Un poco de historia
En 1994 se crea la sociedad Hogar San Carlos, dedicada en un principio a la atención de personas mayores y catalogada como residencia geriátrica.
Unos años más tarde, viendo la necesidad de recursos específicos, y dada la atención que ya se venía prestando a algunas personas que nos eran derivadas con algún tipo de trastorno mental grave y prolongado, se solicitó la autorización como Centro de atención para personas con discapacidad, específicamente enfermedad mental.
Así, el 18 de noviembre de 2005, el Hogar San Carlos obtiene la autorización de la Junta de Castilla y León, y entra en el registro de centros autorizados de la comunidad autónoma con el número 240576C y número de Registro Sanitario 24-C3-0022
Somos un centro “vivo”
Nuestra manera de entender el sistema sanitario-residencial nos hace estar continuamente en movimiento, ser un centro “vivo” para orientar al residente en su mejora diaria.
Así pues, la presencia de talleres ocupacionales o productivos, las terapias de reajuste personal y de integración social, y la interacción con la vida comunitaria, entre otros aspectos, vienen a contrarrestar el simple “almacenamiento” de personas en grandes residencias.
En esta idea se asienta la residencia “Hogar San Carlos”, dando respuesta a la realidad de la Enfermedad Mental y a la necesidad de centros de atención integral en este ámbito, en los cuales puedan tener cobertura las personas con enfermedad mental, cualquiera que sea su condición o edad.
Ambiente familiar y normalizado
Conseguimos desarrollar un ambiente familiar y normalizado, propiciando la participación activa y la implicación de las personas a las que atendemos.
Con esta forma de trabajar y entender la enfermedad mental se ha posibilitado que pacientes que anteriormente requerían ingreso hospitalario por vía de urgencias, con el consiguiente sufrimiento para la persona y su familia, permanezcan en el Centro ya que al disponer de personal especializado y con experiencia podemos adelantarnos al brote agudizado de su enfermedad.
Atención 24 horas
Ofrecemos atención las 24 horas a las necesidades cotidianas, de manera que se fomente la autonomía personal, mediante el apoyo en las actividades de la vida diaria, tanto en las básicas como en las instrumentales, los apoyos sobre pautas de autocuidado y control del entorno, y el acompañamiento.
Todo ello es importante dado que la convergencia de una serie de circunstancias personales y ambientales concretas, como la vulnerabilidad o el estrés, afectan en la evolución de la enfermedad
Atención continuada y multidisciplinar
Nuestros usuarios son personas con trastornos mentales graves y prolongados, que presentan problemas en su funcionamiento social y familiar, y precisan de una atención continuada y multidisciplinar, que pese al esfuerzo de las familias, no puede ser llevada a cabo en su entorno familiar.